Manuela Carmena brinda al sol (La Cátedra Taurina)
Estos días se encuentran sobre la mesa los debates sobre los presupuestos municipales de 2016 en todos los pueblos y ciudades hispanas. Los ciudadanos raramente somos conscientes de la importancia que tienen los mismos ni conocemos -salvo excepciones puntuales- en que se invierten los impuestos que religiosamente pagamos; especialmente, en los Ayuntamientos, las instituciones más cercanas al vecindario de pie. Para abrir el paseíllo, y solo como ejemplo, no debemos olvidar que el «costo empresa» de un empleado de a pie, en el sector de hostelería, es de aproximadamente unos 2.000 euros/mes, de los cuales las distintas administraciones públicas recaudan y gestionan casi el 50 por ciento de los mismos. Por desgracia, a la cuenta corriente del anterior asalariado no le llegan muchos mas de 1.200 euros netos; parte de los cuales los seguirán consumiendo con el pago del IVA; los impuestos municipales, el de circulación, el transporte…
Por poner sobre la mesa una ejemplo real en la Villa de Madrid, que es muy fácil de comprobar en cualquier otra ciudad, especialmente, en las que han asumido el poder municipal los alcaldes antisistema-anti-taurinos (al menos hasta que comprueben lo cómodos que son los sillones presidenciales y las facilidades que ofrecen las tarjetas de crédito de las que disfrutan gracias a los impuestos que pagan los ciudadano). Como decía, en el principal ayuntamiento español el presupuesto de ingresos presupuestado para el ejercicio de 2.015 que está cerca de fenecer, supera los 4.300 millones de euros (¡casi 72.000 millones de las antiguas pesetas¡). Sí se analizan las principales partidas de gasto, se comprobará que las nominas de personal (29,57%, 1.297 millones de euros), el pago de los créditos, «pasivos financieros» (16,74%, 720 millones de euros) y los «gastos financieros» (4,71%, 207 millones de euros) consumen una parte muy significativa de la tarta presupuestaria. En segundo término, se encuentra la partida de «gastos corrientes y bienes de servicios de los distintos organismos autónomos» (36,88%, 1.610 millones de euros), que suponen otra tajada muy significativo del presupuesto; en el que se supone encuentra la «subvención» de la Escuela Taurina Marcial Lalanda.
Al final de tan ingente presupuesto municipal van a desaparecer los insignificantes 60.000 euros que se dedicaban a la Escuela de Tauromaquia: el 0,001 % del presupuesto multimillonario. Sí este es el margen de gestión que tienen los concejales de la ‘ensalada de movimientos populares’ que dirige la corporación municipal que preside la Sra. Carmena, mejor que se dediquen a otra cosa. Cualquier gestor con un mínimo de experiencia seria capaz de conseguir cientos de bolsas de ahorro y optimización de las distintas partidas presupuestarias. De manera, que mucho mejor que sigan manteniendo la partida dedicada a la Escuela de Tauromaquia.
AFC
Octubre, 2015