El Niño de la Antigua
En sus comienzos, alla a finales de los pasados años noventa, Iván Fandiño se anunciaba en los carteles como el ‘Niño de la Antigua’, en homenaje a la patrona de su Villa natal, Orduña (Bizkaia). Y seguramente, su estampa y medalla formaban parte, junto con las de Begoña, de la capilla ambulante que el torero vizcaíno instalaba en las mesillas de las habitaciones de hotel antes de partir camino de los redondeles. El antiguo alumno de la Escuela de Tauromaquia de Bilbao resultó herido por asta de toro, por primera vez en el plaza portátil de Balmaseda, en julio de 2004.
Es obvio que la fiesta de los toros son representaciones teatrales sin trampa ni cartón en las que todos sus interpretes se juegan la vida cada tarde que se enfundan el traje de luces. Y en ocasiones –como el pasado sábado en un perdido pueblo francés- la función tauromáquica se convierte en una tragedia mortal. El calendario de héroes taurinos está lleno con cientos de nombres. Aunque solo nos acordemos de los más célebres: Joselito, Granero, Sánchez Mejias, Manolete, Paquirri, Yiyo, Víctor Barrio…, y el último, alguien muy cercano a todos nosotros: Iván Fandiño. El, 17 de junio, la Virgen de la Antigua, debía estar muy ocupada con otros menesteres.
¡Descansa en paz, torero de hierro¡
Antonio Fernández Casado
Presidente del Club Cocherito de Bilbao
Publicado en 6Toros56
Junio, 2017