La ‘Sevillana’ promotora de la moda bilbaína
Una conocida casa de la calle bilbaína de Las Cortes, bautizada con el nombre de ‘La Sevillana’,fue el prostíbulo más lujoso y popular de la Villa, el cual desapareció tras la finalización de la Guerra Civil. ‘La Sevillana’, apodo de Charo, la propietaria del mueble,de origen sureño. Los primeros años del siglo XX sus tarifas se fijaban entre diez y 25 pesetas por servicio. Los últimos años de su existencia, la madame, ofrecía la actuación estelar de un pianista, sentado en una esquina del salón.
Zugazagoitia, en su novela ‘El Botín’, destacó la influencia que la madameejercía en la vida cotidiana de la Villa. La alcahueta se preocupaba por que sus “trabajadoras”, algunas de las cuales sufrían numerosas detenciones y encarcelamientos; a veces a consecuencia de ser menores de edad; cárcel de los que se libraban gracias a los influyentes clientes del establecimiento.
No obstante, siempre según Zugazagoitia, la propietaria de ‘La Sevillana’ fue una de las primeras promotoras de la moda femenina en la Villa; especialmente en lo que respectaba a las creaciones de ropa intima, la cual causaban furor entre los bilbaínos, gracias a los colorido modelos con los que adornaban sus torneados cuerpos:
“Tenia una modista encargada de vestir a cada una (de las chicas), según su particular gracia, de suerte que la seda o el crespón contribuyesen al encanto de cada muchacha, con reflejos propios”. El furor de las innovaciones en lencería, en descripción de Zugazagoitia fue tal que, “…de casa de la Sevillana partió, extendiéndose después a las jóvenes casadas de la Villa, el uso de ropa interior de color”(…) ”La ‘Sevillana’ fue la primera en comprender la futura expansión de erótica de la Villa y anticiparse a sus colegas, incapaces de comprender el negocio en grande”.