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6 Toros 6. La Cátedra Taurina. Cartelismo Taurino

La Cátedra Taurina

Cartelismo Taurino

Es muy curioso pasear por las calles de la ciudad de Zaragoza y descubrir todavía pegados sobre unas paredes los restos de un viejo cartel de toros promocional de un festejo conmemorativo del 250 Aniversario de la fundación de la plaza de toros aragonesa. Es obvio que el cartelismo tauromáquico ha sido durante décadas uno de los principales métodos de difusión directa de las combinaciones de toros y toreros que participaban en los festejos taurinos; anuncios que se pegaban sobre las muros de las plazas públicos más transitadas y las puertas de acceso a los ilustres cafés. De igual manera, es evidente que las corridas de reses bravas han servido con asiduidad de inspiración a numerosos genios del arte pictórico de la talla de Goya o Picasso. En determinadas plazas, es posible, que este tipo de acción promocional se deba seguir fomentando para que no se pierda tan esta añeja tradición. Pero en los tiempos que corren este sistema de reclamo es difícil que sea capaz de atraer a un solo nuevo espectador a los tendidos. Con independencia de que en la mayoría de los casos los actuales artistas de esta especialidad grafica, salvo excepciones puntuales, debieran tener prohibido pintar escenas taurinas. En cualquier caso ¿Se imaginan la utilización de este tipo de fomento propagandística para captar espectadores en los partidos de futbol que juega el Real Madrid? La realidad incuestionable es que en las grandes ciudades enterarse de la celebración de los festejos taurinos es un milagro salvo, tal vez, durante las grandes ferias en que hasta los diarios de mayor tirada se honran en ofrecer a sus lectores las criticas correspondientes a los festejos. Lo más habitual es que no aparezca un solo anuncio en la prensa, radio y televisión y, mucho menos, en las paginas webs y metabuscadores de Internet. Entonces ¿Cómo se pueden enterar los posibles espectadores de las peculiaridades especificas de cada uno de los espectáculos? Continúen celebrándose las corridas de ganado bravo los domingos por la tarde o se trasladen a las noches de los sábados, no debiera ser tan difícil que al menos con 24 horas de antelación se establezcan unas presentaciones en las dependencias del coso en el que se van a celebrar los festejos, y que, en paralelo, se convoquen ruedas de prensa con la presencia de los estoqueadores, el criador de los toros y el empresario de la plaza correspondiente. O se mejora la promoción de los festejos taurómacos, como parte fundamental de la reestructuración imperativa de la Fiesta, o salvo que resuciten Joselito y Belmonte, por el camino actual no vamos a ninguna parte. Sin marketing taurino las corridas de ganado bravo no tienen futuro. PD. Los últimos días de julio, en un síntoma de modernidad, la plaza de toros Vitoria programó una sesión de toreo a caballo, en horario nocturno. Antonio Fernández Casado lunes, 4 de agosto de 2014