Juan Astorqui Cocherito de Bilbao II
Hay ilustres personajes bilbaínos que nunca mueren. No me refiero a D. Miguel de Unamuno ni a D. Manuel Losada, ni a ninguno de los grandes prohombres vizcaínos impulsores de la minería, la siderurgia, la banca, los seguros… No. Me refiero a personajes mucho más populares y cercanos como pudieron ser Rompecascos, Alejandro el Periodista…o Juan Astorqui Cocherito de Bilbao II.
! Vaya apodo que fue a elegir! Juan ha sido una gran persona. Un lidiador de la vida. Un hombre listo y servicial. Un amigo con cientos de amigos donde quiera que hiciese el paseíllo. Como todo el mundo que le conoció sabe, Astorqui en sus años juveniles quiso ser torero. Y por ello recorrió media España subido en los topes de los trenes de mercancías para conseguir participar en los tentaderos salmantinos y capeas en las plazas de pueblo más perdidos del mapa…En más de una ocasión se tuvo que sentar -como era habitual en la época- a las puerta de algún coso para pedir -pancarta en mano- la oportunidad de vestirse de luces. Y, en numerosas ocasiones, mostró su particular concepción del Arte del Toreo en números pueblos de la geografía vasca y provincias aledañas. Pero los hados no le ayudaron lo suficiente…Años después ejerció de banderillero, mozo de espadas y ayuda de mozo de espadas de algunos matadores de tronio, amén de muchas otras actividades relacionadas con su gran amor: los toros.
Con la venia de su señoría, Juan se ha marchado a hacer la temporada en la plaza de toros de los Cielos, donde a buen seguro ya habrá entrado en contacto y ofrecido sus servicios a los grandes astros de toreo que conoció personalmente: Paquirri, El Yiyo, Falcón, Rafael Camino, Montoliú o Víctor Barrio. Descanse en paz este gran ser humano. Goian bego.
Antonio Fernández Casado
Presidente del Club Cocherito de Bilbao
Septiembre, 2016