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Toritos fritos según Picasso

Toritos fritos según Picasso

Pasaron mil años más y nadie podrá impedir que la afición a la Lidia de toros bravos quede inmortalizada para siempre de distintas maneras. Una de ellas mediante el arte de la pintura. Los cómplices/testigos/autores son innumerables. Entre las centenas de los geniales maestros que han perpetuado la fiesta de los toros para se encuentra el gran Pablo Picasso. Su obra, incluida la taurina, se encuentra repartida en cientos de museos y colecciones privadas de todo el mundo. Hace sólo unas cuantos meses se ha reabierto al público el museo que lleva su nombre en la capital de París. No es menos importante ni está menos concurrido el recoleto museo picassiano de su Málaga natal ni el barcelonés (salvo que algún día la Sra. Colau, decida -como ya sucedió el pasado año con unas fotografías artísticas de unos toreros-, que hay que prohibir las estampas taurinas). Un escenario menos conocido pero igualmente recomendable visitar es el Museo Picasso de Buitrago, a solo un paso de la capital de Madrid. Allí, en un salón un poco raro, se exponen numerosas obras, regalos en su dia dedicados a su peluquero nacido en este pueblo, Arias, con quien compartió exilio en el Sur de Francia. Pues bien, en esta petit exposición muchas de las obras son de inspiración taurina. Estampas de alanceadores, toreros, majas, carteles… !hasta un dibujo titulado! ‘Toritos fritos’. Pero si se quiere rematar la excursión taurina/pictórica no mu lejos de allí se encuentra la monumental localidad de Pedraza que acoge el castillo- estudio de Ignacio Zuloaga, donde se puedan contemplar varias obras de temática taurina inmortalizada por el maestro de Eibar.