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Cafe La Concordia, especializada en tertulias y ostras

  • La Concordia, especializada en tertulias y ostras
  • (En los bajos del edificio que acoge a la Sociedad Bilbaína). 
  • El Café Restaurant La Concordia se situabadetrás de la Estación del Norte, en el mismo espacio en que actualmente acoge a un casino. Su vecindad con la Bolsa de Bilbao, le convirtió durante muchos años, en el termómetro que medía las oscilaciones que sufrían las acciones de las empresas, lo que hacía que las bolsitas celebrasen en la barra y mesas del café el cobro de cupones y las subidas de los valores bursátiles, con la degustación de ostras, principal especialidad gastronómica de la Concordia.
  • De similar manera, la Concordia acogió con regularidad la presencia de numerosas tertulias de temática cultural, políticas, e incluso taurina, en línea con el madrileño café Gijón. Entre las variadas reuniones, sobresalía la que presidían Serafín Menchaca y Pedro Pradera -contratista de los caballos de picar en Vista Alegre- y puntualmente de Indalecio Prieto. En los años sesenta, recibía a una tertulia antifranquista promovida por Ángel Ortiz Alfau, a quien secundaban Agustín Ibarrola, Luciano Rincón; el periodista Iñaki Irizar… Hasta los años ochenta fue muy famosa la que lideraba el escritor Luis de Castresana, a la acudían numerosos escritores jóvenes.
  • Alrededor de 1913, año en que se inauguró el edificio, la Concordia estaba regentado por Patxo Etxezortua; a quien sucedió al frente del negocio Jesús Garagorri, quien a su vez cedió el testigo, y unos años mas tarde, a Jesús Arrese, hasta que llegó a manos de la sociedad Segovia& Azpeitia, uno de cuyos socio era el gran Elías Segovia.
  • Elías, nacido en Talavera de la Reina, llegó a la Concordia, procedente de San Sebastián, alrededor de 1915, cuando aún era muy joven; donde comenzó trabajando de mozo. Aunque pronto consiguió acumular el dinero necesario para explotarlo en solitario…En sus comienzos contó con la ayuda de su vecino, el comerciante, Ramón Carnicer. Aunque pronto la inteligencia de Elías, le llevó a especializarse en el servicio de ostras y vinos españoles con motivo de las botaduras de barcos y mil ágapes que le solicitaban las empresas y desde los domicilios privados de las mejores familias de la Villa.